Filadelfia, PA - 9 de julio de 2025 - En respuesta a los recientes tiroteos masivos en Filadelfia que involucraron armas de fuego modificadas con dispositivos de conversión de ametralladoras, la senadora estatal Christine Tartaglione (D-2, Filadelfia) anunció hoy que presentará legislación para prohibir la posesión, venta, fabricación y transferencia de "auto sears", también conocidos como interruptores Glock, en Pensilvania.
"Estoy indignado por la violencia armada que asola nuestras comunidades", declaró el senador Tartaglione. "Los recientes tiroteos masivos en Filadelfia se hicieron aún más peligrosos gracias a los interruptores Glock que convertían las pistolas en armas totalmente automáticas. Estos dispositivos son baratos, fáciles de conseguir e increíblemente mortales. Por eso voy a presentar una ley para prohibir los interruptores Glock en Pensilvania. Nuestras calles no son campos de batalla, y no me quedaré de brazos cruzados mientras estas armas siguen devastando nuestra ciudad."
Los interruptores Glock son pequeños accesorios de plástico o metal de bajo coste que pueden convertir una pistola semiautomática en un arma totalmente automática capaz de disparar varias rondas con un solo tirón del gatillo. Pueden instalarse en cuestión de segundos con herramientas básicas o imprimirse en 3D en casa. A pesar de estar clasificados como ametralladoras ilegales por la ley federal, estos dispositivos son cada vez más comunes en Filadelfia y en todo el país.
Sólo en 2025, la policía de Filadelfia ha recuperado al menos 57 armas de fuego equipadas con interruptores. En las últimas seis semanas, la policía cree que estos dispositivos se utilizaron en dos tiroteos masivos distintos en Grays Ferry y Fairmount Park, donde murieron cinco personas y otras 18 resultaron heridas, todas ellas menores de 28 años.
"Las ametralladoras automáticas no deben estar en nuestras calles", afirmó Tartaglione. "Cuando se utilizan estos dispositivos, el riesgo de que se produzcan víctimas en masa se dispara. Tenemos que actuar ahora para proteger a nuestras comunidades y a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, que ya están trabajando bajo una enorme presión."
En la actualidad, 27 estados tienen leyes que prohíben los autoservicios y otros dispositivos de conversión. Pensilvania no es uno de ellos. Filadelfia aprobó una prohibición local el año pasado, pero los recursos legales basados en la competencia estatal limitan la capacidad de la ciudad para hacerla cumplir. El próximo proyecto de ley del senador Tartaglione colmará esta laguna y pondrá a Pensilvania en consonancia con las normas federales y las mejores prácticas nacionales.
"Es de sentido común", dijo Tartaglione. "Necesitamos una solución a nivel estatal. Insto a mis colegas de la Asamblea General a que se unan a mí en este importante paso para salvar vidas."
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